A jugar [Hannah]

No quería regresar a ver a los Vulturis, pero sabía que Hannah era una buena chica y deseaba visitarla y de paso conocerla.
Había oído muchas cosas sobre ella y eso me motivó a venir a Volterra. Quería diversión, esperaba jugar mucho con ella

Caminé por las afueras de la mansión, tenía miedo de entrar

Estuve muy asustada durante muchos minutos, temía que en cualquier instante salieran Athenodora o Renata, aunque a quien más le tenía miedo era a Renata. Su carácter era uno que jamás había conocido y que esperaba no volver a conocer más en otra persona.

Sabía que si alguno de mis familiares sabía que estaba allí, me regañarían o peor aún me prohibirían salir a cualquier lugar. Era muy peligroso estar allí, sea cual fuese el modo, parecía que podría perder. Solo esperaba que Hannah fuera quien me abriese la puerta

Pasado algunos minutos escuché como la puerta se abría y una niña aún más pequeña que yo aparecía a través de esta. Ella era muy bonita, muy distinta a las niñas normales o más aún al resto de vampiras. Tal parecía como si un fuerte sentimiento de amistad la hubiera marcado

-Sí, tú debes de ser Hannah_ Murmuré tomando su muñeca con una mano

No pude evitar quedar embelzada con la belleza de la muñeca, era muy bonita. Y si Hannah me la prestaba era porque me consideraba su amiga

Sonreí cuando Hannah me ofreció su mano. Era extraño, pero pude sentir como dos clanes tan distintos se unían por primera vez gracias a dos niñas pequeñas como lo eramos nosotras

El nombre de la muñeca, era muy curioso. Tal parecía que fuese su mejor amiga. Eso era algo muy distinto a mi situación. Parecía como si Hannah siempre hubiese jugado con muñecas mientras que yo jugaba con mi familia, con mis tíos con mis abuelos y con mis padres. Me preguntaba dónde estarían los de ella

-¿A dónde vamos?_ Pregunté aún con temor de encontrar a algún Vulturi que pudiera hacerme daño

No podía expresar el asombro que experimenté al ver su habitación. Era prácticamente la habitación que yo siempre había deseado, aunque por cierto una vez la tuve; pero mi tía Alice creyó que yo era demasiado grande para los juguetes y por eso remodeló todo mi dormitorio

-Es muy bonito_ Murmuré mirando la cantidad de peluches que habían en la cómoda, parecía prácticamente una juguetería en pequeño_ Tienes muchos juguetes

No pude evitar sonreír. Hannah era una persona muy dulce, a tal punto que era extraño que fuese una Vulturi. Es más no podía imaginarme a ella actuando de una manera mala como la que hacen ellos. Además estaba muy segura que Hannah no me haría daño

-Claro, pero no vas a querer conservalos, porque no quiero quitarte tus juguetes_ Mencioné un poco apenada

llegue a la mansión luego de hacer mi guardi esta teoricamente cansada y seguia sin encontrar a mi hermana , para llegar a mi habitacion tenia que pasar por la habitacion de Hannah y aunque era una niña muy linda estresaba un poco cada vez que me pedia jugar con ella .Pero como ultimamente estaba muy triste decidi ir a saludarla , llegue a la habitacion de Hannah y antes de tocar la puerta senti un olor familiar era......Renesmee ¿que hacia ella aqui?

Toque la puerta insistentemente hasta que al final Hannah me abrio la puerta, cuando ingrese vi a Renesmee sentada en la cama de Hannah
¿que hace ella aqui Hannah? dimelo inmediatamente o esto lo sabra Aro.-vi como la niña me miraba con ademan de suplica era demasiado resistir a eso .

No Hannah , no me mires asi dime que hace ella aqui .-esperaba una respuesta o saldria en busca de Aro

Eso era una de las cosas que yo más temía. Un Vulturi más, y uno que en realidad me odiaba y deseaba hacerme daño con su existencia.

Moví mis manos en un intento de retroceder en la cama, mas lo único que logré fue caerme de esta. El golpe sin duda fue muy fuerte. Temía que luego tuviera que regresar con mi abuelito Carlisle para que me curase mis golpes

Pero ahora tenía problemas más importantes.

Allí en el suelo me escondí tras la cama, sin saber qué hacer. Abracé con mucha fuerza a Katherina, esperando mi salvación y la de mi nueva amiga Hannah

-Ella no tiene la culpa_ Murmuré bajito, aunque ver el miedo de Hannah hizo que las fuerzas me llenaran y me impulsaran a enfrentarme con el niño "diabólico" como lo conocían_ La culpa fue mía, si deseas puedes llevarme con el señor Aro

era dificil dar la espalda a semejante muestra de cariño que en poco tiempo Hannah le habia dado a Renesmee .-de acuerdo Hannah esta vez no le dire nada a Aro , pero cuida a tu amiga tu misma lo has dicho ella esta aqui bajo tu proteccion si algo le llegara a pasar no sera por culpa mi .- camine hacia la puerta y gire el pestillo para abrirla , pero antes de salir gire de nuevo hacia las niñas.- Hannah si no le digo nada Aro esta vez es solo por que siento que de verdad pasas mucho tiempo sola y es necesario que juegues con alguien de tu edad , Tu Renesmee ten mucho cuidado cuando salgas de aqui que nadie te ve mucho menos Athenodora Renata o mi Hermana ellas no seran tan bondadosas como yo.

Hannah si necesitas ayuda para sacar a la joven Cullen solo hasmelo saber deacuerdo .-camine un largo trecho hacia mi habitacion , no sabia si Hannah haria caso a mi ultimo comentario

Suavicé mis facciones, cuando supe que lo peligroso había pasado
Quién pensaría que Alec pudiera demostrar aunque sea un pequeño signo de bondad, en realidad ni siquiera yo podía haberlo pensado. Pero mi amiga Hannah pudo descubrir en él, algo que me sorprendió mucho

Suspiré de alivio cuando Alec se fue.
Me acomodé de nuevo en la cama, sentando a Katherina a mi lado. Tenía mucho cuidado con la amiga de Hannah

-Entonces si tu me das algo, yo también te daré algo_ Dije feliz

La miré con alegría, pero aún así, me sentía en deuda y no me permitiría aceptar nada si ella no aceptaba algo mío

-Pero Hannah, tómalo como un regalo mío_ Dije con una sonrisa

Seguí escuchando lo que Hannah me decía, mientras una sonrisa escapaba de mis labios al oír que ella aceptaba mi regalo.
Pero de todos modos, si me comportaba de ese modo, cómo ella no terminaría accediendo a ello. Es quizás por esa razón que mis padres siempre aceptaban lo que dijese

-Tienes razón_ Dije recordando su oferta

Miré los alrededores de la habitación mientras me detuve en seco frente a una muñeca de porcelana

Quize sorprender a hannah así que, coloqué mi mano sobre su mejilla y le mostré mis pensamientos

Sin pensarlo dos veces me paré frente a la linda muñeca de porcelana. La tomé entre mis brazos como si fuera un bebé.

Me volví hacia Hannah para agradecerle, aunque extrañamente pude ver la silueta de mi tío Emmett en la ventana.
Sin dudarlo más corrí hacia esta mientras asomaba mi cabeza.
Sí, era mi tío Emmett

-Tío Emmett ¿qué haces aquí?_ Pregunté mirando el rostro extrañado de Hannah